REFLEXIÓN SOBRE EL TRABAJO DE LOS ACTORES

Esta semana ha sido muy particular, pensar en un proceso creativo para el montaje de una pieza teatral en el marco de un esquema de Compañía y con un elenco tan grande sólo sería posible a la luz de una poética que permita el funcionamiento sincrónico de un equipo que busca lo mejor en la escena.

Esta semana se tomaron decisiones muy difíciles de asumir como grupo creativo; Yeigmi dejó el rol protagónico de Salvador, no porque la Compañía no creyerá que el plan maestro no entregara las herramientas necesarias para que se lograra el resultado buscado; sino porque era imposible plantear un esquema de trabajo de construcción dramática cuando el cuerpo está enfermo.

El cuerpo es la arcilla del actor; como lo es el barro para el escultor; cuando el cuerpo no se encuentra en su perfecto estado el trabajo es duro y puede terminar con mi propósito escénico; en la Compañía Teatro Vivo de Colombia tenemos como una de las condiciones del buen actor no enfermarse porque si es así, no se puede trabajar en el teatro; porque si es así lo único posible es el control mental.

¿ENFERMOS?
Esta semana el elenco completo se dio cuenta de lo que la poética de la Compañía quiere expresar con el tema de la enfermedad; ¿qué hubiera sido del fin de semana pasado sin la presencia de Elkin por su dolencia en la costilla?; ¿qué hubiera sido del último ensayo si Verónica y Beatriz se dejan vencer por sus dolencias?; el proceso de todos nosotros habría sido inevitablemente vencido.

Algunos actores abandonan la rutina de entrenamiento porque creen no poder hacerlo; su cuerpo no les da; otros se integran al entrenamiento y miden sus posibilidades sin abandonar al equipo como lo hizo Luisa el sábado a pesar del tratamiento médico en el que se encuentra; eso sí sin ponerse en riesgo porque eso sería peor para el trabajo de Compañía.

Cuando en la Compañía hablamos de "NO enfermedad"; hablamos de que el trabajo en el teatro es colectivo y cuando yo quiero hacerlo, es porque así lo decido, pese a que mi cuerpo me lo impida; yo lo controlo y no permito que impida mi trabajo creativo ni el de los demás; es de esa forma que se construye una Compañía; es de esa forma que entendemos a los verdaderos artistas.

Gracias al rigor de nuestros actores que a pesar del esfuerzo que hacen al estar enfermos permiten que el plan maestro se desarrolle sin titubeos; Goethe decía que sólo el verdadero arte aparece ante los ojos del público como una revelación cuando el artista se inmola por su obra.

2 comentarios:

  1. es duro ver como compañeros que estan muy enfermos estan con nostros en ensayos, eso estimula cuando quiere hacer parte uno deun grupo como la compañia, muy buena por esa compañeros

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  2. En el mundo artístico hay una gran cantidad de actores, pero de verdaderos intérpretes, no.Y es que estos últimos se construyen en la práctica y en el entrenamiento árduo y riguroso. La Compañía Teatro Vivo de Colombia actualmente les brinda ese espacio, que muchos pueden rechazar o atender con alma, vida y corazón. Pero también lo pueden atender a medias, excusándose en la enfermedad, en la pereza, en el cansancio o simplemente argumentando su gran talento. Creo que algunos deberían tomar en cuenta las palabras de Stanislavski cuando afirmaba que entre más talento en los actores, mayor responsabilidad tendrían que tener con su proceso artístico. Pero todas esas respuestas nos las da la escena. El resultado de los buenos, de los malos y de los verdaderos actores que se entrenan todos los diás, a pesar de la enfermedad, de la vida social, familiar o marital. Esta es una felicitación para los que lo hacen a diario a pesar de todo.

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Bienvendio a la Casa Teatro de Bogotá

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